Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.
Mateo 4:19
Una de las primeras señales de que usted está siguiendo a Jesús y se ha convertido en su discípulo, es que se convierte en pescador de hombres (Almas). Es decir, si usted está siguiendo a Jesús como su discípulo, habiendo pasado un primer proceso para afianzar su fe, pero no está pescando hombres, realmente no lo está “siguiendo”, sino que debe entrar en ese proceso. Ese debe ser su siguiente paso.
¿Cómo trabaja el amor de Dios?
Ya hemos visto que Dios entregó a su hijo, no por la iglesia, sino por el mundo. Es decir, amó primero a quienes no le conocen, o, mejor dicho, nos amó antes de convertirnos en su iglesia. Es importante entender este orden, para darnos cuenta de nuestra función como sus representantes, ya que primero el amor de Dios alcanza a los perdidos, los transforma y los hace parte de la iglesia, y el proceso vuelve a empezar a través de ellos para alcanzar a más perdidos.
DIOS AMA Y ESTÁ APASIONADO POR LAS PERSONAS, NO POR LAS INSTITUCIONES, DENOMINACIONES, TEMPLOS O RELIGIONES.
JENIFER LOSA
Medita en esto: En ninguna parte de la escritura se menciona el amor de Dios por los ángeles o por cualquier otro ser creado. Pero Dios fue muy claro al hablar sobre su amor por las personas, incluyendo a quienes no le conocen, le rechazan, o le aman, y su pensamiento para con cada persona es de bien y no de mal.
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
Jeremías 29:11
¿Qué produce el amor de Dios?
Por causa de su amor por las personas, Dios ha venido en pos de nosotros. Es decir, Dios anda buscando continuamente a las personas que están perdidas para alcanzarlas con su amor. Ahora bien, ese mismo amor hace que Dios sea paciente con nosotros, y con aquellos que no le conocen, pues no quiere que mueran sin haberse arrepentido.
El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
2ª Pedro 3:9
Así que, una de las características de un pescador de almas efectivo, no sólo es el denuedo y la osadía, sino también la paciencia con las personas antes y durante su proceso de convertirse al Señor. ¿En qué demuestras tu paciencia? Pues cuando le predicas a alguien, debes llamarlo y hacerle seguimiento, con amor y paciencia, como Dios nos enseña con su carácter, porque cuando su amor eterno fluye a través de nosotros, seremos más efectivos como pescadores de almas, porque seremos más pacientes.
EL AMOR DE DIOS PRODUCE PACIENCIA PARA CON EL PERDIDO
JENIFER LOSA
En próximas publicaciones quiero responder a las preguntas que me hagáis sobre evangelismo y todo lo que tiene que ver con este maravilloso ministerio, así que escribidme por aquí o en mi programa #Evangelicemos en mi canal de Youtube.