En la primera parte de esta serie sobre la prosperidad ya aprendimos que para Dios, prosperarnos no es un problema porque Él no conoce la escasez ni la falta de recursos. La pregunta entonces es ¿Por qué muchas veces no somos prosperados si esa es la voluntad de Dios para nosotros? Existen tres causas principales que bloquean nuestra prosperidad determinada por Dios. Hoy vamos a conocer la segunda de ellas:
2-No caminar en el principio de DAR
«Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios;» (2 Corintios 8:5)
La biblia enseña que todo se resume a hacer las cosas desde el amor, y que lo primero que hace el amor es DARSE A SÍ MISMO. ( Vea Juan 3:16) Por tanto, nuestra relación con Dios debe basarse en el principio de darse a sí mismo, y dar de lo que hemos recibido.
«Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.» (Mateo 10:8)
Pero aun cuando damos a Dios, si no lo hacemos de la forma correcta, no veremos las bendiciones del DAR. Así que cabe preguntarse: ¿CÓMO DEBEMOS DARLE A DIOS?
a) Debemos darle a Dios por honra: Dad a Jehová la honra debida a su nombre; Traed ofrendas, y venid a sus atrios. (Salmos 96:8)
b) Debemos darle a Dios de corazón: Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda; de todo varón que la diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda. (Éxodo 25:2)
c) Debemos dar a Dios con alegría: Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. (2a Corintios 9:7)
d) Dar sin haber lidiado con la ofensa y la falta de perdón: Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda. (Mateo 5:23-24)
e) No debemos dar mecánicamente, por aparentar o por religiosidad: Ninguna ofrenda que ofreciereis a Jehová será con levadura; porque de ninguna cosa leuda, ni de ninguna miel, se ha de quemar ofrenda para Jehová. (Levítico 2:11)
LA LEVADURA ES LA RELIGIOSIDAD Y EL QUERER APARENTAR SANTIDAD
«Y Jesús les dijo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos. Entonces entendieron que no les había dicho que se guardasen de la levadura del pan, sino de la doctrina de los fariseos y de los saduceos.» (Mateo 16:6,12)
Por tanto, vemos que aunque la voluntad de Dios es prosperarnos en todo, también Él ha establecido unas pautas para que su voluntad en esta área sea cumplida sobre nuestras vidas, y una vez que hemos roto con toda maldición que nos tenía atados a la escasez, es el momento de comenzar a caminar en el principio de DAR.
En el siguiente post compartiré la última causa de bloqueo para nuestra prosperidad. No te lo pierdas.