Termino con mi serie sobre las necesidades emocionales básicas de las personas, extraída de mi próximo libro que habla sobre la importancia de ser personas agradecidas. En este punto enseño cómo el agradecimiento es una manera de cubrir en cierta medida estas necesidades, y por qué es importante que aprendamos sobre cómo suplir y recibir esa necesidad de sentirnos amados, aceptados, seguros y respetados.
Vamos a entrar ahora sí en el último punto: EL RESPETO.
El respeto, al igual que la aceptación y la seguridad, es un aspecto imprescindible para que existan relaciones saludables y duraderas, pues es el método de intercambio de valor y establecimiento de los límites necesarios entre unas personas y otras. Uno de los aspectos importantes del respeto, es que es tan importante manifestarlo hacia los demás, como recibirlo por parte de ellos. De hecho, el respeto es la base fundamental para interactuar con otros, pues todos merecemos ser respetados, pero también todos tenemos la responsabilidad de respetar a los demás sin importar si les conocemos o no, su grupo social, su género, sus creencias, su color de piel, su nacionalidad, etc.
Aunque como ya he dicho, todos tenemos el derecho de ser respetados por los demás, no es menos cierto que una persona irrespetuosa tendrá dificultades para recibir respeto por parte de las demás personas, pues como dijimos al principio de este punto, el respeto es una forma o sistema de intercambio, de modo que seremos respetados al nivel o medida que manifestamos respeto. Una forma de manifestar respeto hacia los favores o acciones de los demás es el agradecimiento manifiesto, pues de esa forma reconocemos la bondad recibida, y valoramos dicha acción.
Por tanto es necesario aprender a ser agradecidos no sólo con los demás, sino con aquel que lo entregó todo por nosotros y que nunca cesa de ayudarnos y bendecirnos; Dios. Cuando usted aprende a ser agradecido con Dios y con los demás por todo lo bueno que hacen por usted, está demostrando ser una persona respetuosa, y estará en posición de esperar y recibir ese mismo respeto por parte de ellos.
En definitiva, vemos cómo todos tenemos necesidades espirituales, emocionales y afectivas en común que pueden ser suplidas a través del agradecimiento. Usted se sentirá valorado y amado cuando hace algo por alguien y ésta persona se lo agradece, y viceversa. Lo mismo pasa con la aceptación, usted la recibe y manifiesta cuando existe una acción de gracias por los favores y bondades recibidos. De igual forma, cuando usted se siente seguro no tiene problema con recibir favores o ayuda, pues entiende que Dios nos creó como seres sociales, capaces de suplir ciertas necesidades los unos a los otros sin que esto nos haga menos valiosos, pues todos somos iguales a los ojos de Dios, merecedores de respeto, el cual podemos dar y recibir también a través de la acción de gracias. Por tanto, este es el momento de que usted, si aún no lo ha hecho, adopte el agradecimiento como un estilo de vida, y pueda desarrollar relaciones personales saludables y duraderas.
La acción de gracias es un medio para suplir las necesidades emocionales que tenemos las personas.