Comienzo este blog hablando sobre evangelismo, pero ¿Qué es evangelizar?. Bien, evangelizar es compartir el evangelio de Dios y de su reino, también conocido como las buenas nuevas, a aquellas personas que necesitan volverse a su creador.
Pero ahora que ya sabemos lo que es, cabe preguntarse ¿Por qué debemos evangelizar? Muy simple, porque es una comisión que nos dejó Jesús – Cabeza de la Iglesia – y porque un corazón agradecido, que reconoce lo que Dios hizo por él, ha de tener la necesidad de compartir esa bendición con aquellos a quienes aún no les ha alcanzado esta gracia.
Dicho esto, quiero aprovechar este medio para compartir algunas experiencias y consejos prácticos a la hora de ministrar la palabra de Dios en las calles.
Lo primero es que un evangelismo efectivo requiere ir acompañado de demostración, es decir, de poder.
Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder. (1ª Corintios 4:20)
Cuando salimos a las calles a predicar, o en cualquier situación en la que debamos compartir el evangelio del reino, es necesario que comprendamos la necesidad de que vaya acompañado de poder, porque si solamente «hablamos» a las personas, pero estas palabras no tienen poder, entonces no causaremos el impacto espiritual que deberíamos, y en definitiva habremos perdido nuestro tiempo.
¿Habéis notado que no paro de decir El Evangelio del Reino? ¡Exacto! Ahí esta la clave. Jesús no predicaba cualquier evangelio, ni nos envía a predicar cualquier evangelio, sino el evangelio del reino. Este evangelio trae la atmósfera del cielo a la tierra, es decir, demuestra a las personas un Dios vivo, real y que actúa en el ahora.
En el próximo post explicaré más a fondo lo que significa el evangelio del reino y las claves prácticas para demostrarlo. ¡No te lo pierdas!