Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. (Mateo 4:23)
En el post anterior comencé una serie sobre el evangelismo efectivo, y lo terminé con una pequeña introducción al tipo de mensaje que debemos compartir en las calles. Este es el evangelio del reino. Hoy vamos a ahondar en este concepto, y os compartiré una serie de consejos prácticos para saber cómo compartirlo de forma efectiva. ¡Vamos allá!
Lo primero que necesitamos entender es el concepto «Evangelio del reino». Ya os expliqué en el post anterior lo que es el evangelio, que son las buenas nuevas, un mensaje de esperanza, arrepentimiento, perdón y vida eterna. Pero, lo que marca la diferencia es que sea «del reino». Cuando la biblia habla del evangelio de reino, se refiere a la voluntad de Dios siendo manifiesta en la tierra, fluyendo desde la eternidad hacia el plano natural.
La palabra «reino» en la biblia, normalmente nos quiere dar la idea de «gobierno». De modo que el evangelio del reino es aquel que trae un mensaje de arrepentimiento con la demostración tangible del gobierno de Dios, manifestando su voluntad para aquellos con quienes compartimos el mensaje. La prueba de esto está en la forma en que Jesús predicaba mientras caminó por la tierra. Según el texto que encabeza esta entrada, Cristo no solamente traía un mensaje, un «Dios te ama», sino que demostraba este amor y respaldaba su mensaje con sanidad para los enfermos, liberación para los atormentados por demonios, y la transformación sobrenatural de las mentalidades de la época.
Cuando predicamos el evangelio del reino, estamos trayendo el gobierno de aquel que nos envía y nos empodera. Por esto, cuando la iglesia primitiva comenzó a compartir este mensaje, fueron perseguidos, no por predicar acerca de un dios más, sino por anunciar un nuevo gobierno y un nuevo rey, Jesucristo.
«Pero no hallándolos, trajeron a Jasón y a algunos hermanos ante las autoridades de la ciudad, gritando: Estos que trastornan el mundo entero también han venido acá; a los cuales Jasón ha recibido; y todos estos contravienen los decretos de César, diciendo que hay otro rey, Jesús.» (Hechos 17:6-7)
Si queremos trastornar el mundo no será suficiente con cualquier evangelio, sino con un evangelio que anuncie y manifieste el gobierno del Rey de Reyes…el evangelio del reino.
Con esto en mente, os invito a leer mi próximo post donde contaré algunas experiencias propias y testimonios de cómo el evangelio del reino convierte nuestra predicación en un evangelismo efectivo al 100%. ¡No te lo pierdas!