Ir al contenido

Corazón contaminado Pt3

1 de diciembre de 2022 por
Corazón contaminado Pt3
CRECER EN CONOCIMIENTO, Juan Camilo Vélez León

Hace unos meses publiqué mi tercer libro titulado: Gracias, la llave maestra. En él enseño los principios bíblicos que hablan sobre la importancia del agradecimiento para experimentar todas las bendiciones que Dios tiene preparadas para nosotros. Pero otro aspecto importante de lo que encontrarás en ese libro, es la relevancia que tiene la situación o salud de nuestro corazón, en referencia a nuestro nivel de agradecimiento. Por eso continúo con la serie en la que hablo sobre este aspecto: El corazón y el agradecimiento.

Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.

Proverbios 4:23

Nuestro corazón es la parte más esencial, íntima, profunda e importante de nuestro ser. Es lo que conforma la persona que somos, lo que determina la forma en que interactuamos con los demás, la fuente de la que se alimentan nuestras emociones y sentimientos, y lo que nos convierte en seres espiritual y emocionalmente superiores al resto de la creación de Dios. De hecho, nuestro corazón es tan importante que es comparable a un “tesoro” que debemos guardar, cuidar, proteger y mantener sano, pues de éste emana nuestra vida, es decir, quienes somos.

El corazón es el fundamento de lo que somos en esencia, y debemos guardarlo para vivir plena y saludablemente

Juan Camilo Vélez

Es, pues, importante reconocer las diferentes afecciones que pueden influenciar en la salud de nuestro corazón para prevenirlas, o en el peor de los casos, lidiar con sus raíces y poder restaurarlo, cambiando de ese modo el fruto que damos, como por ejemplo, el agradecimiento genuino. Veamos algunas de ellas:

LA DUREZA DE CORAZÓN

Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón;

Efesios 4:17-18

Definitivamente la dureza de corazón es uno de los mayores problemas que sufre la sociedad contemporánea, y una de las principales causas de los problemas sociales, raciales, familiares, culturales, y de otras muchas índoles, que experimentamos hoy en día.

Es muy importante que revisemos el estado de nuestro corazón de forma continua para no llegar al extremo de que éste se endurezca, pues cuando esto suceda, experimentaremos ceguera espiritual, falta de entendimiento sobre los principios y valores que deben guiar nuestras vidas, y en definitiva, quedaremos sumidos en una ignorancia y vanidad absolutas.

Ahora bien ¿Qué es la dureza de corazón? Es el estado al cual llegamos cuando damos rienda suelta a la vanidad y egocentrismo intrínsecos en nuestra naturaleza humana, haciendo uso de una mala interpretación de lo moral, emocional y espiritualmente bueno y malo, que nos conduce a la ignorancia de creer que podemos decidir lo mejor para nosotros mismos, alejándonos de los principios de vida que nos acercan a nuestro creador, Dios. Es decir, una persona cuyo corazón está endurecido, tiene la conciencia cauterizada en lo referente a la vida de Dios y sus principios de conducta, lo cual la lleva a vivir una vida basada en su propio entendimiento, cuyo fundamento es la vanidad y la auto-complacencia. A efectos prácticos, un corazón endurecido es incapaz de agradecer las bendiciones que recibe de su creador, pues las atribuye a cualquier otra fuente que su razonamiento pueda entender, procesar y explicar, atribuyéndose muchas veces ese mérito a sí mismos, puesto que un corazón endurecido es un corazón vanidoso y cegado por la visión que tiene de sí mismo.

La dureza de corazón nos lleva a dejar de lado una vida de agradecimiento a Dios por considerar que no interviene de forma activa en todo lo bueno que recibimos, y por eso es tan peligrosa, porque cuando no somos capaces de agradecer a Dios por lo que tenemos, estamos descalificándonos para la siguiente bendición que tiene preparada para nosotros. Así mismo, cuando nuestro corazón está tan endurecido que somos insensibles a las buenas acciones de los demás para con nosotros, porque estamos cegados por la vanidad, estaremos cerrando la puerta a el favor ajeno.

¿Cómo llega nuestro corazón al punto de endurecerse?

Bueno, muchas pueden ser las causas, como por ejemplo una ofensa recibida con la que nunca lidiamos, experiencias traumáticas del pasado que no fueron tratadas, rupturas amorosas, carencias afectivas en etapas de desarrollo de la personalidad, desengaños, malas experiencias en los negocios o amistades, tragedias, etc. Como acabamos de ver, ninguna persona está exenta de pasar por alguna situación que le pueda llevar a endurecer su corazón, pero es nuestra responsabilidad evitar llegar a ese extremo, puesto que no existe justificación alguna si lo hacemos. De hecho, si lo analizamos un poco más en profundidad, la dureza de corazón no es más que un mecanismo de defensa de nuestro ego, que busca a toda costa el beneficio propio, de modo que cuando éste corre peligro o se ve afectado por algo o alguien más, levanta muro tras muro de protección para sentirse más fuerte, pero que le aleja de Dios y de las personas que le rodean, puesto que las considera una posible amenaza para su integridad. Por esto la dureza de corazón es un peligro que debemos evitar por todos los medios, porque nos ciega y hace insensibles, convirtiéndonos en personas altivas, vanidosas y egocéntricas, con dificultad para desarrollar relaciones saludables con Dios y las demás personas, lo que cerrará las puertas a las bendiciones y favores futuros.

La dureza de corazón se fundamenta en la vanidad, nos conduce a la ceguera espiritual y nos aleja de la vida de Dios

Juan Camilo Vélez

En el post de la semana que viene te contaré sobre la crítica y el juicio, y cómo lidiar con ellas. Si te ha gustado o ayudado este post, te agradezco que lo compartas, así edificaremos juntos.

Corazón contaminado Pt3
CRECER EN CONOCIMIENTO, Juan Camilo Vélez León 1 de diciembre de 2022
Compartir esta publicación
Etiquetas
Archivar