𝐂𝐔𝐀𝐍𝐃𝐎 𝐒𝐎𝐌𝐎𝐒 𝐏𝐋𝐄𝐍𝐎𝐒, 𝐏𝐎𝐃𝐄𝐌𝐎𝐒 𝐒𝐄𝐑 𝐅𝐄𝐋𝐈𝐂𝐄𝐒 𝐂𝐎𝐍 𝐌Á𝐒 𝐎 𝐂𝐎𝐍 𝐌𝐄𝐍𝐎𝐒; 𝐂𝐎𝐍 𝐌𝐔𝐂𝐇𝐎 𝐎 𝐂𝐎𝐍 𝐏𝐎𝐂𝐎.
Juan Camilo Vélez
Culmino esta serie titulada felicidad o plenitud, en la que enseño la importancia reconocerlas y comprender el papel que juega cada una de ellas para experimentar una vida de propósito y éxito. ¡Vamos allá!.
Quiero preguntarte
Quiero dirigirme a aquellos lectores que después de leer la primera parte de este mensaje, quizás se sienten identificados con este tema, para hacerles reflexionar con algunas preguntas.
¿Dónde buscas la felicidad?
Haz un ejercicio de memoria y piensa en aquellos medios que has usado toda tu vida para ser feliz:
- ¿Crees que la felicidad está en graduarte de una carrera?
- ¿Crees que la felicidad vendrá cuando tengas muchos seguidores en tus redes sociales?
- ¿Crees que la felicidad está en tener novio o novia, o en casarte?
- ¿Crees que la felicidad está en tener hijos?
- ¿O quizás crees que tener más dinero te hará feliz?
¡Escucha! Puedes ponerle el nombre que quieras, pero si es algo que debes perseguir, alcanzar o conseguir, entonces también será algo que puedas perder.
Por tanto, quiero dejarte con esta pregunta ¿de verdad estás dispuesto a ir de un lado a otro, buscando ser feliz y corriendo el riesgo de perseguir algo para darte cuenta de que no es lo que necesitabas para ser feliz?
Si el medio que nos proporciona felicidad está sujeto al cambio, entonces nunca seremos realmente felices, sino que siempre tendremos que ir detrás de algo más.
Juan Camilo Vélez
¿Dónde hallar la plenitud?
Está claro que no podemos estar plenos si la fuente que suple nuestras necesidades se agota. Por tanto, para hallar la verdadera plenitud, debemos conectarnos con una fuente que no esté sujeta al cambio, que no sea terrenal, que sea eterna. ¿Por qué? Porque cuando somos plenos, entonces seremos felices con mucho o con poco, con más o con menos, y cuando las situaciones cambien, o cuando vengan las crisis, como la fuente de nuestra plenitud está por encima de todo eso, seguiremos teniendo nuestras necesidades suplidas.
Aplicación a la crisis actual
He querido preparar este mensaje en estos tiempos de crisis porque muchas personas eran felices por la situación que estaban viviendo, por su trabajo, porque quedaban a diario con sus amigos, o simplemente eran felices al salir de casa y no tener que aguantar a su familia, pero ahora que la fuente de su felicidad quizás se ha esfumado, se sienten infelices.
Recuerda que, si tu felicidad te la proporcionan cosas exteriores y sujetas al cambio, entonces las situaciones difíciles o las crisis, que muchas veces son inevitables, te convertirán en una persona infeliz.
Juan Camilo Vélez
Dios es la fuente
No debemos tanto ir en busca de la felicidad usando cualquier medio que nos venga a mano, sino que es tiempo de volver a nuestro origen, pues sólo en él serán suplidas nuestras necesidades por completo, y seremos plenos.
¿Y cuál es nuestro origen? ¿quién puede suplir nuestras necesidades por completo? ¡Esa fuente de plenitud es Dios! Cuando nos volvemos a Dios, como Él es nuestro origen y creador, descubrimos nuestro propósito, y ya no sentiremos esa necesidad o vacío, pero sobre todo, como Dios es eterno, a pesar de las circunstancias adversas, las tragedias o las crisis, siempre estaremos completos en Él, porque no cambia, y está por encima de cualquier situación.
Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.
(Hebreos 13:8)
Y la noticia que quiero darles es que no es demasiado tarde para hallar la plenitud en Dios, hoy es una oportunidad de volver a tu origen y dejar de sentirte vacío y frustrado. Te aseguro que cuando encuentres la plenitud de espíritu en Dios, serás feliz sin importar la circunstancia, o si tienes más o menos cosas.
Espero que con esta serie sobre felicidad y plenitud hayas podido reconocer el papel que juega cada una de ellas en tu vida, pero sobre todo que hayas encontrado el camino hacia tu propósito eterno, el cual pasa por volverte a tu origen que es Dios, tu creador.
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