Ir al contenido

Pasivos o pacientes

1 de septiembre de 2020 por
Pasivos o pacientes
CRECER EN CONOCIMIENTO, Juan Camilo Vélez León

Hoy quiero compartir contigo algunos principios para conquistar las promesas de Dios para tu vida, aunque lo cierto es que es un principio que aplica para cualquier área que requiera nuestra actitud para ser conquistada. Veámoslo a continuación:

La Biblia describe dos tipos de creyentes: Los pasivos y los pacientes. Aunque si te soy sincero, considero que un «creyente» que es pasivo, no es realmente creyente, porque siempre la fe y la esperanza nos guía a tomar acción; no nos deja pasivos.

No es lo mismo ser pasivo que ser paciente. La diferencia entre el uno y el otro es la FE.

Características de una persona PASIVA:

  • Confiesa la palabra pero no la cree.
  • Dice tener fe pero no la demuestra.
  • Nunca conquista nada y siempre culpa a otros (incluido Dios).
  • No es perseverante.
  • Cuando ora y no se cumple no le importa.
  • No hace nada para que su propósito se cumpla.
  • Se cansa de esperar fácilmente.

Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. (Santiago 1:6-7)

Características de una persona PACIENTE:

  • El que sabe caminar por fe y no por vista.
  • Escucha la palabra, la cree, la confiesa y hace que suceda.
  • El que sabe esperar en Dios, pero mientras espera sigue trabajando su milagro.
  • Tiene un carácter aprobado por Dios.
  • Sabe superar los obstáculos. No se desanima fácil.
  • Es perseverante.
  • Reconoce que sus conquistas son producto de las promesas de Dios.

Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan. (Mateo 11:12 RVR1960)

Desde que Juan el Bautista comenzó a predicar hasta ahora, el reino de Dios avanza a pesar de sus enemigos. Sólo la gente valiente y decidida logra formar parte de él.

(Mateo 11:12 TLA)

LA PASIVIDAD ES UNA CARACTERÍSTICA DE UN CARÁCTER INMADURO, MIENTRAS QUE LA PACIENCIA ES EL FRUTO DE UN CARÁCTER PROCESADO Y MADURADO.

Ahora que sabes que si eres pasivo no conquistarás nada, supongo que querrás saber ¿Cómo desarrollamos un carácter paciente?

Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. (Santiago 1:2-4)

Para llegar a ser pacientes, necesitamos que nuestra fe sea probada. Es decir, sólo aprendemos paciencia a partir de las pruebas que superamos. Este proceso es el que llevará a la persona paciente a comprender que:

  • Los problemas y dificultades son el trampolín para su tierra prometida.
  • La persecución y acusación son la antesala de su plenitud en Cristo.
  • El desierto es el campo de entrenamiento para los conquistadores del reino.

¿Cuáles son los resultados de desarrollar un carácter paciente?

Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, Y confiarán en Jehová. (Salmos 40:1-3)

  • Provoca una respuesta de parte de Dios: Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.
  • Nos enseña a lidiar con la desesperación, la ansiedad y la angustia: Y me hizo
    sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso;
  • Nos da fortaleza emocional y espiritual, y nos posiciona sobre la roca, es decir,
    afirma nuestra fe: Puso mis pies sobre peña,
  • Nos da dirección, sentido y visión: y enderezó mis pasos.
  • Provoca gozo de espíritu. Nunca dejamos de alabar: Puso luego en mi boca
    cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios.
  • Nos convierte en un testimonio vivo del poder sobrenatural de Dios: Verán esto
    muchos, y temerán, Y confiarán en Jehová.

Ahora quiero ayudarte a activar tu fe, y tomar posesión de tus promesas AHORA.

Mira, Jehová tu Dios te ha entregado la tierra; sube y toma posesión de ella, como Jehová el Dios de tus padres te ha dicho; no temas ni desmayes. (Deuteronomio 1:21)

Hay quienes nunca toman posesión de aquello que Dios les prometió porque se quedaron pasivos después de recibir la promesa. Pero la Biblia enseña que cuando Dios te promete algo, te exhorta a conquistar esa promesa, es decir:

1. Aprende a escuchar de Dios para saber cuál es su promesa para tu vida.

2. Entra en el proceso que te prepare para alcanzarla.

3. Pelea las batallas que te den la conquista.

4. Toma posesión de tu promesa.

5. En medio de todo ese proceso renuncia al temor y nunca te des por vencido

(“…no temas ni desmayes.”)

¿Ves cómo no es lo mismo PACIENCIA que PASIVIDAD? Por eso quiero soltarte una última bomba para que salgas de la pasividad y te conviertas en conquistador/a del reino:

Aquellos que son pacientes están destinados a conquistar. Aquellos que son pasivos están destinados a fracasar.

Pasivos o pacientes
CRECER EN CONOCIMIENTO, Juan Camilo Vélez León 1 de septiembre de 2020
Compartir esta publicación
Etiquetas
Archivar