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¿Qué hago con mis hijos?

1 de julio de 2020 por
¿Qué hago con mis hijos?
CRECER EN CONOCIMIENTO, Juan Camilo Vélez León

He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre. (Salmo 127:3)

Ciertamente la paternidad/maternidad es al mismo tiempo el mayor regalo y la mayor responsabilidad que recibimos en el transcurso de nuestra vida. Por tanto, ya sea que ya hayas tenido el privilegio de ser padre o madre, o que aún no lo seas, es importante que entiendas la importancia de que Dios le da a nuestra manera de afrontarlo.

La vara y la corrección dan sabiduría; Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre. Corrige a tu hijo, y te dará descanso, Y dará alegría a tu alma. (Proverbios 29:15,17)

A lo largo de las generaciones la humanidad ha tenido que presenciar una severa decadencia en lo que respecta a los cimientos sobre los cuales los padres y madres construyen la educación de sus hijos. Poco a poco los valores fundamentales para conducirnos en la vida han sido erradicados de nuestro entrenamiento para la vida adulta, y el modelo eterno de familia ha sido sustituido por la «pluralidad» de las opiniones y realidades de cada persona.

Hemos pasado de corregir a los niños, lo cual les permite entender la diferencia entre lo correcto e incorrecto, les enseña a caminar bajo autoridad, y les encamina en una vida con límites amorosos, a no poder enseñarles disciplina, corrección amorosa o respeto. Y lo peor de todo es que esta situación enrevesada es producto de la dejadez e irresponsabilidad de quienes deben asumir esta carga: LOS PROGENITORES.

Los padres tenemos el deber de corregir con amor a nuestros hijos y enseñarles cómo comportarse frente a lo que la vida les deparará en un futuro. Pero sobre todas las cosas, los padres tenemos la RESPONSABILIDAD  de EDUCAR y enseñarle a nuestros hijos los LÍMITES que deben respetar para vivir una vida plena.

Es muy, pero que muy triste, ver padres que creen que tienen que dejarle a sus hijos la opción de DECIDIR por ellos mismos lo que es bueno y lo que no, cuando esos niños tienen la NECESIDAD de ser enseñados por sus padres, pues no tienen la capacidad ni la sabiduría para tomar este tipo de decisiones, que en última, terminan tomando con consecuencias devastadoras para sí mismos.

Es tiempo de despertar y tomar acción y responsabilidad como padres, y suplir la necesidad que tienen nuestros hijos de ser educados, guiados y liderados para conocer los valores morales, cívicos, sociales y honrosos, que les conducirán con bien en medio de este mundo con una conciencia cada vez más cauterizada y corrupta.

¿Cómo es posible que haya padres que no le darían una fortuna a sus hijos pequeños porque saben que no están preparados para manejarla correctamente, pero sí dejan en sus manos inexpertas decisiones tan fundamentales como su orientación sexual, o su identidad social? ¡Despertemos! Es momento de demostrarles a nuestros hijos cuánto les amamos, enseñándoles el bien y no poniendo en sus manos una carga tan pesada.

Padres y madres, no permitáis que las vidas de vuestros hijos se trunquen porque no seáis capaces de tomar responsabilidad y acción cuando debéis hacerlo. Recordad que vuestros hijos son una herencia de Jehová, es decir, en realidad pertenecen a Dios, y nosotros sólo tenemos un breve espacio de tiempo para administrar esa herencia con sabiduría, enseñándoles durante las etapas más tempranas de su vida, cómo vivir de forma honrosa, correcta y plenamente satisfactoria. Es decir, una vida con propósito.

¿Qué hago con mis hijos?
CRECER EN CONOCIMIENTO, Juan Camilo Vélez León 1 de julio de 2020
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