Esta mañana tuve el honor de ministrar la palabra de Dios desde el altar de mi casa espiritual «El Rey Jesús Madrid», y percibía cómo Dios me decía que la palabra sería un mensaje de avivamiento para la iglesia de Jesucristo, la iglesia de los últimos tiempos, la iglesia con poder. Aquí os dejo la primera parte del mensaje.
1. LA LUZ AL MUNDO
‘Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. ‘ S. Mateo 5:14-16
La iglesia de Jesucristo tiene la responsabilidad de ser luz al mundo, y al decir mundo, se refiere a aquellos que no conocen la verdad del evangelio.
El modelo de iglesia original nunca fue el de encerrarse en templos, aislarse, recluirse, o esconderse, sino el de mostrarse al mundo, salir de las congregaciones para infiltrarse en las esferas de influencia de nuestra sociedad. Sin embargo, hoy en día, gran parte de las tinieblas espirituales que cubren nuestra sociedad son culpa de una iglesia dormida y encerrada, recluida y con temor
¿Cómo ser luz al mundo?
‘Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús. Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo. ‘ 2 Corintios 4:3-6
El mensaje del evangelio es el que trae luz al ciego, así que debemos predicar este evangelio, pero no sólo con palabras, sino con nuestro testimonio, porque las personas creen más en lo que haces que en lo que dices.
No todos tienen la capacidad, el tiempo o la osadía de salir a predicar en las calles, pero sí tenemos la responsabilidad de ser luz donde vayamos (Trabajo, instituto, familia, etc)
Cuando manifestamos el carácter de Cristo al mundo, (Bondad, humildad, amor, paciencia, mansedumbre, etc) estamos mostrándoles quién es Él, y la palabra de Dios dice de Jesús que él es la luz. Por tanto, para iluminar al mundo debemos manifestar a Jesús, sus obras y sobre todo, su carácter.
‘Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió; y el que me ve, ve al que me envió. Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas. ‘ S.Juan 12:44-46
Para el mundo, la luz representa su salvación.
‘Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; ‘ 1 Pedro 2:9