Hace poco tuve el honor de ministrar la palabra de Dios desde el altar de mi casa espiritual «El Rey Jesús Madrid», y percibía cómo Dios me decía que la palabra sería un mensaje de avivamiento para la iglesia de Jesucristo, la iglesia de los últimos tiempos, la iglesia con poder. Aquí os dejo la segunda parte del mensaje.
2. LA LUZ PARA CAMINAR EN EL MUNDO
Una vez que pasamos de las tinieblas a la luz, debemos caminar en luz, vivir en luz, ser llenos de esa luz e iluminar a otros, de modo que vivir una vida que honra a Dios en medio de un mundo caído como el mundo en que vivimos, requiere de:
- a) Comunión e intimidad con Dios
‘Éste es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.‘ 1 Juan 1:5-7
- b) Una continua llenura de la palabra de Dios
‘Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, Y camino de vida las reprensiones que te instruyen,’ Proverbios 6:23
- c) Cuidar lo que perciben nuestros sentidos naturales
‘Nadie pone en oculto la luz encendida, ni debajo del almud, sino en el candelero, para que los que entran vean la luz. La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas. Mira pues, no suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas. Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, no teniendo parte alguna de tinieblas, será todo luminoso, como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor.’ S. Lucas 11:33-36
- d) Un arrepentimiento (Cambio de mentalidad y forma de actuar)
genuino
‘Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias. Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. No seáis, pues, partícipes con ellos. Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), comprobando lo que es agradable al Señor. Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto. Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo. Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo. Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.’ Efesios 5:1-17
- e) Caminar en el amor de Dios
‘Sin embargo, os escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en él y en vosotros, porque las tinieblas van pasando, y la luz verdadera ya alumbra. El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas. El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo. Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.’ 1ª Juan 2:8-11
Así que en resumen, para los hijos de Dios, la luz representa integridad y santidad. Integridad porque tiene que ver con nuestro carácter y quiénes somos realmente, y santidad porque nos hace ser diferentes y apartados del pecado y el mundo, y separados para ser usados por Dios y bendecir a otros.
‘Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.’ Génesis 1:3-4